Los dirigidos por Fernando Mirenghi hicieron el gasto necesario y buscaron por todo el frente de ataque el gol del triunfo, pero en la segunda parte terminaron equivocando los caminos, abusaron de los pelotazos y todo se diluyó en las manos del arquero Diego Becker, de gran actuación, quien le atajó un penal a Federico Gómez.
A los 18, el "Zurdito" Sosa volvió a desbordar por la derecha, mandó el centro para Gómez que controló en el área, la pelota dio en la mano de Oscar Liendaf y el árbitro Carlos García sancionó correctamente el penal, ya que el volante tuvo clara intención de jugarla con la mano.
Parecía que Luis Morel se encargaba de la ejecución, pero fue Gómez quien acomodó la pelota y a los 20 minutos conectó de derecha pero su remate fue tapado por Becker, quien voló a su palo derecho para ahogarle el grito al atacante tricolor, que no lo podía creer.
El Depo se quebró al igual que el partido, el equipo sintió el impacto psicológico de errar el penal y a partir de ese momento, el trámite entró en un pozo, ya que Barrio Lindo tampoco proponía nada. A los 32, Nadyr Llambay la peinó de espaldas al arco y otra vez volvió a lucirse el guardameta del Ciclón.
En la primera jugada de la segunda mitad, Liendaf exigió a Cellerino, que mandó la pelota al corner. Los tricolores apostaron todo a la creación por izquierda, con Iogna y Sosa como abanderados, pero poco a poco el nerviosismo y la necesidad de ganar le terminaron ganando al fútbol y sus ataques se transformaron en pelotazos frontales que agradaban la figura de Becker.
A los 15, la tuvo el "Zurdito", que estrelló su centro con destino de gol, en la parte externa de la red. A los 22, Gómez volvió a probar desde afuera del área y, de sobre pique al segundo palo, la "Tota" la envió al corner.
Cuando promediaba la parte final, Barrera entró al área con pelota dominada luego de dejar un hombre en el camino y cuando quedó cara a cara con Cellerino, mandó su disparo por encima del horizontal.
A 10 del cierre, el recientemente ingresado Lucas Etcharren apareció en velocidad por la banda derecha y cruzó un fortísimo remate que tapó Becker, en su intervención más espectacular de la tarde.
En la última jugada, podría haber ganado Barrio Lindo, en un contragolpe que encontró mal parada a la defensa local, eran 3 contra 1, el centro fue para la entrada en soledad de Rieger que sólo tenía que empujarla, pero desvió su remate ante el achique desesperado de Cellerino.
Deportivo fue mucho más que su rival y mereció ganar, pero la necesidad imperiosa de sumar de a 3, hizo que el nerviosismo se apoderada de sus hombres y sobre el fina, casi les cuesta el partido.