Fue un empate con final delirante (de delirio, es decir de algo poco creible, de alucinación de un afectado mental).
Comenzó el encuentro con mejor juego Tricolor, llegadas múltiples al área de los lamentos y desconcierto en los "rojos" sobre todo los del fondo que enviaron la pelota dos veces hacia su meta saliendo junto a ambos palos..., pero (siempre hay un pero) en un centro intrascendente desde la derecha, alguien la peina en el camino y el hermano de Faridh (que se estimula cuando lo tiene enfrente) recoge el rebote que le cae en los pies y a los 8 minutos perdiamos 0 a 1.
Denis Iogna y Juan Cruz Cuneo siguieron gestando fútbol (Pepo un poco, en cuanta gotas...creo que fuera de su "lugar" en la cancha) y el Depo buscando ser protagonista con situaciones pero sin EFECTIVIDAD en los últimos metros.
Así es que en una de las incursiones del Petiso Iogna dentro del área es derribado y el Policia Lamberti pita penal (para mi asombro..., ya había hecho seguir un centro cortado con el brazo de un defensa viedmense dentro del área).
El Rulo Marín ejecuta con calidad y 1 a 1.
Aquí definitivamente quien imparte justicia decide su imparcialidad evitando sacionar el juego brusco de Villa (el Zurdo Sosa y Adrían Véjar son dos de los afectados) y las demoras irritantes por teatralizar lesiones y prolongar ejecuciones de tiros libres (especialmente por parte del arquero).
Cuando la hinchada más le grita que es un hijo de puta, el reconoce más esa condición y profundiza sus desaciertos con venganzas del silbato...a iguales infracciones a nosotros nos muestra la amarilla (así llegan varias para el Maragato).
Así terminó el primer tiempo, los de Angelito Árias querian que terminara cuanto antes.
El complemento mostró al Depo con más resto físico, muchas llegadas por las bandas (mejoró la perfomance del Rulo y del Zurdito), centros, corners, tiros en el palo...pero la caprichosa no entra y cuando no entra...desespera, a todos.
Lamberti expulsa a Carreño por doble amarilla y con diez el Depo sigue atacando con más posibilidades, con más olor a gol. Se juega en la mitad de cancha de Villa Congreso.
Una buena y rápida jugada por el medio (había ingresado Dorato por Cristian Sosa) Marín llega al fondo y pone como con la mano en la cabeza del ex Excurcionistas que convierte (delirio en la hinchada) pero...NO NOS OLVIDEMOS QUE DE JUEZ DE LÍNEA ESTÁ VERDUGO Y este impresentable sujeto levanta (seguramente con una disimulada sonrisa) la bandera ...off-side!!, que su compañero de fechorias cobra sin inmutarse.
Expulsa a Faroux por una reyerta con Rocha.
Jugada siguiente (casi tiempo cumplido) Sosita despeja un pelotazo largo...pero, pero Lamberti (el árbitro) está parado muy cerca de la trayectoria de la pelota, la cual le da en el pecho y los deja solos a Lenteja Muñoz y a Daniel Cellerino frente a el arquero Tricolor...y dice siga siga...y si Lenteja define contra un palo 1 a 2 (Y a llorar a la iglesia y a putear a la AFA).
Delirante situación, eso sí ...Lamberti no lo gritó, lo juro, solo marcó el centro de la cancha.
Para mostrar honestidad (técnica ancestral en los cuervos) expusa otro rojiazul, y Adrían Véjar con el tiempo cumplido agarró la lanza y en jugada individual, con paredes incluidas se mete en el área y con "lo que hay que poner" empata el partido 2 a 2. Delirio en los festejos.
Al sujeto del silbato le sobró tiempo para expulsar al Rulo (por hablar) roja directa y al central del equipo viedmense.
Gusto amargo por el resultado. Estos partidos SE DEBEN GANAR.