Bronca en el Depo por la suspensión del juego (El Loly como pipa...)
El juego que ayer debían sostener Deportivo Patagones y Fátima por la quinta fecha del torneo Apertura de la Liga Rionegrina fue suspendido por falta de efectivos policiales, en una decisión que tomó el árbitro Gustavo Contreras amparado en reglamentaciones del fútbol federado.
A la hora del juego se pudo divisar una camioneta de la policía bonaerense dentro del estadio, pero ningún efectivo se acercó a la zona de vestuarios.
La posibilidad que no hubiera policía en el partido se barajó en la noche del jueves, aunque estimaban que habría una solución.
Cabe recordar que el año pasado, Deportivo Patagones y Villa Congreso jugaron sin custodia policial.
Ese día, el partido llevó a cabo porque los dos clubes y el árbitro acordaron hacerlo así.
Esto no ocurrió ayer porque fue directamente la máxima autoridad del juego quien determinó la suspensión.
La situación pone al Deportivo Patagones en un gran aprieto, dado que podría perder los puntos en juego, sufrir el descuento de unidades y hasta se expone a una multa.
De todos modos, ahora la determinación queda en manos del Tribunal de Penas de la Liga Rionegrina de Fútbol.
El enojo de Loly
El dirigente de Deportivo Patagones, Daniel Llambay, consideró que hubo mala intención de parte del club Fátima.
Además, afirmó que a partir de ahora, su institución exigirá que absolutamente todos los partidos se jueguen cumpliendo con los aspectos reglamentarios.
“Hemos jugado en canchas sin alambre, sin vestuarios, sin agua, fuimos a jugar el Torneo del Interior a La Boca, y nunca pusimos una objeción. Siempre tuvimos buena voluntad e incluso jugamos partidos sin policías, de común acuerdo con otras instituciones”, consideró.
“De ahora en más vamos a jugar bajo el reglamento, advierto esto porque en muchas oportunidad hicimos la vista gorda, pero ahora se terminó”, continuó.
Seguidamente, Loly se mostró ofuscado por la actitud del club Fátima. “El árbitro acató lo que dice el reglamento. Pero creo que el club Fátima no actuó correctamente. Digo esto porque no quiso jugar el jueves cuando sus dirigentes sabían que hoy nosotros teníamos que viajar a Neuquén.
También me molestó que un medio de comunicación haya llamado a la policía de Patagones preguntando por qué no había efectivos en cancha, ¿cómo sabían de esta situación”, interrogó el dirigente.
Los jugadores
La bronca también alcanzó a varios jugadores del Depo. “Nosotros dejamos de trabajar para venir a jugar” le recriminaban a sus pares de Fátima cuando estos se retiran del vestuario. “Ganen los puntos en la cancha”, también decían.
La postura de Fátima
El presidente y director técnico de Fátima, Carlos Blanco, afirmó que la intención de su institución era acatar la decisión del árbitro.
Mientras transcurrían los minutos y se dilataba la situación, Blanco comentó a este medio que “nosotros vamos a hacer lo que dice el árbitro”.
“Si dice que debemos jugar, jugamos, porque esta es una decisión que le corresponde al árbitro, nosotros no tenemos nada que ver”, se excusó.
Daniel Llambay. Muy enojado con el club Fátima.
El juego que ayer debían sostener Deportivo Patagones y Fátima por la quinta fecha del torneo Apertura de la Liga Rionegrina fue suspendido por falta de efectivos policiales, en una decisión que tomó el árbitro Gustavo Contreras amparado en reglamentaciones del fútbol federado.
A la hora del juego se pudo divisar una camioneta de la policía bonaerense dentro del estadio, pero ningún efectivo se acercó a la zona de vestuarios.
La posibilidad que no hubiera policía en el partido se barajó en la noche del jueves, aunque estimaban que habría una solución.
Cabe recordar que el año pasado, Deportivo Patagones y Villa Congreso jugaron sin custodia policial.
Ese día, el partido llevó a cabo porque los dos clubes y el árbitro acordaron hacerlo así.
Esto no ocurrió ayer porque fue directamente la máxima autoridad del juego quien determinó la suspensión.
La situación pone al Deportivo Patagones en un gran aprieto, dado que podría perder los puntos en juego, sufrir el descuento de unidades y hasta se expone a una multa.
De todos modos, ahora la determinación queda en manos del Tribunal de Penas de la Liga Rionegrina de Fútbol.
El enojo de Loly
El dirigente de Deportivo Patagones, Daniel Llambay, consideró que hubo mala intención de parte del club Fátima.
Además, afirmó que a partir de ahora, su institución exigirá que absolutamente todos los partidos se jueguen cumpliendo con los aspectos reglamentarios.
“Hemos jugado en canchas sin alambre, sin vestuarios, sin agua, fuimos a jugar el Torneo del Interior a La Boca, y nunca pusimos una objeción. Siempre tuvimos buena voluntad e incluso jugamos partidos sin policías, de común acuerdo con otras instituciones”, consideró.
“De ahora en más vamos a jugar bajo el reglamento, advierto esto porque en muchas oportunidad hicimos la vista gorda, pero ahora se terminó”, continuó.
Seguidamente, Loly se mostró ofuscado por la actitud del club Fátima. “El árbitro acató lo que dice el reglamento. Pero creo que el club Fátima no actuó correctamente. Digo esto porque no quiso jugar el jueves cuando sus dirigentes sabían que hoy nosotros teníamos que viajar a Neuquén.
También me molestó que un medio de comunicación haya llamado a la policía de Patagones preguntando por qué no había efectivos en cancha, ¿cómo sabían de esta situación”, interrogó el dirigente.
Los jugadores
La bronca también alcanzó a varios jugadores del Depo. “Nosotros dejamos de trabajar para venir a jugar” le recriminaban a sus pares de Fátima cuando estos se retiran del vestuario. “Ganen los puntos en la cancha”, también decían.
La postura de Fátima
El presidente y director técnico de Fátima, Carlos Blanco, afirmó que la intención de su institución era acatar la decisión del árbitro.
Mientras transcurrían los minutos y se dilataba la situación, Blanco comentó a este medio que “nosotros vamos a hacer lo que dice el árbitro”.
“Si dice que debemos jugar, jugamos, porque esta es una decisión que le corresponde al árbitro, nosotros no tenemos nada que ver”, se excusó.
Daniel Llambay. Muy enojado con el club Fátima.