
La tarde en tierras cebolleras comenzó con cierta incertidumbre de causa extradeportiva, viajaron solo dos responsables de poner justicia en los encuentros a disputarse (es decir, cuarta, reserva y primera), se olvidaron en Viedma un linesman, demostrando como siempre la falta de seriedad de quienes manejan los arbitrajes en la Liga.
Los que viajaron lucieron en el terreno de juego, además de su desorganización y ausente profesionalismo, escasa personalidad, dejando pegar con desparpajo a los jugadores locales.
Pero bueno, esto seguramente no tiene arreglo, así que se jugó con un voluntario que levantaba la banderita cuando la pelota se iba afuera (en el encuentro de reserva lució allí su voluntad Chacho Quintero) y de las posiciones adelantadas olvidate.


Al minuto de juego el Gringo Sandroni disputa una pelota contra el lateral y recibe una "paralitica", -es decir un fuerte golpe en el muslo izquierdo- que lo hace abandonar el encuentro (intentó seguir pero no podía correr normalmente), ingresando Diego Maugeri para marcar el lado derecho de la defensa.
El panorama pintaba complejo, pero los pibes jugaron y marcaron sin fisuras, mejorando su perfomance con el correr de los minutos.
El Patito Saez y Sarzosa (de dobles 5) las hicieron todas bien, -dos fenómenos- deciamos en el banco con el Perro Iervasi. Y sí, realmente la rompieron.
Se notó la falta de fútbol, pero en Tricolor fué el único equipo que generó juego. Un minuto antes de expirar el primer tiempo Lenteja frota la varita, y en un tiro libre en lugar de patear al arco, se la toca a Pepo Morel que pica por la derecha, llega hasta el fondo sin marcas y mete un centro fuerte y preciso que el "Enano" Iogna le pone la cabeza a la bocha en el punto del penal -tirandose en palomita- y el arquero se da cuenta de la jugada cuando la pelota ya estaba picando en el fondo del arco.

A los pocos minutos corner desde la derecha para el Depo, jugada de distracción de Pepo y Denis que se llevan la marca y el Lenteja (con lectura perfecta de la jugada) lo tira pasado para el Gaby -que entra solo- y define al primer palo del arquero con un frentazo.
Y los rusos ahí se murieron, los autos comenzaron ponerse en marcha, se apagaron los gritos, la gente se iba a tomar mates a sus domicilios y ahí aumentó Faroux en otro centro pasado, sin piedad lo fusiló al arquerito del Deportivo Villalonga (4 a 0).
Farid les paró dos mano a mano para justificar la tarde en el arco, y nos volvimos todos contentos e ilusionados para Patagones.