| La lotería de los penales amargó al Depo |
| Los penales le permitieron al Deportivo Patagones festejar muchas veces e ilusionar a los hinchas. Pero en la tarde de ayer fueron una pesadilla que va a perdurar por un tiempo, porque esta vez la suerte estuvo del lado de Atlético Boca Juniors de Río Gallegos.
El conjunto maragato dejó la vida en el campo de juego y luchó hasta quedar rendido frente a un rival que se replegó bien en el fondo y apostó siempre al contragolpe para terminar en pelotazos para los grandotes Ariel D’Augero y Raúl Becerra.
Fue 1 a 1 en los noventa minutos y 4 a 3 en la lotería de los penales. Atlético Boca Juniors se clasificó a los cuartos de final del certamen federal y enfrentará a Ferro Carril Sud de Olavarría.
El Depo se quedó en la puerta de la pelea por el ascenso, pero con la conciencia tranquila por haber intentado por todos los medios, con buen fútbol por momentos y con fuerza y corazón cuando no se podía inquietar al arquero Eduardo Martínez.
El partido
En la primera mitad el Depo comenzó a manejar la pelota en la mitad de la cancha con Luis Morel como conductor y Adrián Marín buscando sorprender por el sector derecho. Emiliano Carreño se encargaba de cortar juego y juntarse con el ‘Pepo’ y el ‘Rulo’ al momento de crear peligro en el arco de Boca.
Pero la visita no falló nunca en la última línea, liderada por el neuquino Víctor Manchafico, y así Santiago Dorato no pudo tener situaciones claras, salvo un disparo que se fue cerca del palo izquierdo de Martínez luego de una combinación con Juan Cruz Cuneo a los 20 minutos.
Depo siempre iba al frente pero a veces dejaba algunas grietas en la defensa. Esto hacia que D’Augero o Leandro Fernández quedarán mano a mano con Oscar Sosa y Adrián Vejar. Además, Boca complicaba a los marcadores del Depo con centros cruzados que caían como bombas en el área custodiada por Alfredo Cellerino, que siempre respondió bien durante todo el partido.
A los 38’, Boca se puso en ventaja luego de una falta que Flavio Márquez le cometió a Cuneo en la mitad de la cancha y el árbitro Jorge Ocaño ignoró. En esa jugada llegó el cambio de frente para Fernández, quien envió un centro bajo y D’Augero descolocó a Cellerino con un taco, logrando que el esférico ingrese contra el poste izquierdo.
En el complemento Depo salió a matar o morir y puso a Boca contra su arco. Pero los jugadores locales comenzaron a desesperarse y en cada ataque terminaban lanzando centros que era despejados por los defensores o el arquero Martínez.
A los 34’ Oscar Sosa probó de afuera y la pelota se fue cerca del ángulo derecho. Cuando se jugaban 36’, Cuneo desbordó por derecha y su centro fue conectado por Dorato, pero el cabezazo se fue al lado del palo derecho de Martínez.
Pero a los 48’, Ocaño observó con claridad una mano de un defensor de Boca entre varios jugadores y Sergio Rocha lo cambió por gol para llegar con angustia a la definición por penales.
Pero los festejos y la clasificación esta vez fueron para los santacruceños.
 El fin de la ilusión para los jugadores.
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