Un torneo pensado ¿para los clubes o para el Consejo?
Se paga demasiado y no hay grandes motivaciones. La AFA recaudó 6.500.000 de pesos en la primera etapa del campeonato. Los clubes consideran que
el formato es inviable y le piden a las Ligas a las que pertenecen que
reclamen enérgicamente ante el Consejo Federal.
Vayamos a los
ejemplos. Los clubes que intervinieron en la subzona Sur de la Zona 7
Patagónica del Argentino B, disputaron 14 juegos de local, en un sistema
que se basó en cuatro ruedas de todos contra todos. En esos partidos,
los clubes que hacían de local, abonaron, como tasa fija y mínima una
cifra poco mayor a los 4.700 pesos por cada uno. Si la recaudación
subía, obviamente el canon al Consejo Federal también aumentaba. En ese
paquete, se incluyó el llamado control antidoping, que no se hizo
durante todo el torneo, pero que también se paga, sin que existan
explicaciones. Tanto por el pago o porque no se hace según un informe
que realiza el Diario Jornada.
Por esos catorce cotejos disputados en
condición de local, el centenar de clubes abonaron, cada uno, un poco
más de 65.000 pesos que multiplicado por cien, llega al monto indicado
al principio.
Que se dirige derecho a las arcas de una
AFA que mira de espaldas al país (ya lo expresó el Presidente Don Julio Grondona cuando visitó Viedma: "El Argentino B es un campeonato de fútbol de potrero organizado" -Así piensa la máxima autoridad del fútbol de "el Torneo más federal del país") y se centra, fundamentalmente a los
grandes centros urbanos o al radio que involucra Capital Federal y el
conurbano bonaerense, donde pululan, también, cientos de clubes en las
categorías directamente afiliadas al ente rector del balompié argentino y
a quienes subsidia permanentemente, no sólo con préstamos no
reintegrables, sino con un sistema de torneo donde el campo de juego más
lejano está a 140 kilómetros, una cantidad de kilómetros insignificante
a recorrer, por caso, para las instituciones patagónicas, teniendo el
caso más extremo al Club Atlético Boca Juniors, pero de Río Gallegos y
obviamente a Real Madrid de Río Grande, semifinalista de la primera
etapa 2013 del Torneo del Interior.
La realidad marca que los clubes
son cada vez más pobres (y se les hace año trás año más complicado sobrevivir económicamente) y que hay una AFA cada vez más rica, que inventa
sistemas de disputa financieramente imposibles, relegando aún más a
entidades deportivas a un rol de ser simples observadores de un deporte
que es propiedad de todos los argentinos, por más que vivan a 1.500
kilómetros de distancia.
La solución está en la dirigencia deportiva
liguista del interior que dice representar a los clubes que le
pertenecen. Su capacidad de gestión, el plantarse ante los popes afistas
y golpear, de vez en cuando, la mesa y no ser tan dóciles no es tan
malo y reclamar por lo que es más justo y participar de la organización
de los campeonatos y defender los propios intereses tampoco, porque
seguir girando alrededor de un círculo vicioso es una muralla
inexpugnable para la solución del problema, como que la perinola de
"toma todo" caiga siempre para un lado.
Si se logra ello, se
obtendrá, además, un torneo sólidamente identificado con los aficionados
de todo el país. Inclusivo. Algo que no es poco.
Esto es imposible con una dirigencia descomprometida, no representativa de clubes, que se perpepetúa politicamente en cargos.