lunes, julio 03, 2006

Ganamos el primer "chico" de la final (2 a 1), con autoridad y fútbol.

La mejor victoria cual es?
Si, la que se logra en el último minuto y con un golazo, es la que produce mayor calentura a la parcialidad del rival, y a los jugadores rivales, y a los dirigentes del equipo vencido, y a todos los amargos que nos odian historicamente, quizá por envidia o por impotencia.
Y sobre todo cuando a esa victoria la merecemos, por querer jugar y hacerlo mejor, por ser los que ponen las ganas de que el fútbol sea un espectáculo estético, que nos guste mirarlo y nos produzca placer ir a la cancha.
Esos son los triunfos que mejor te dejan, los más festejados y los más importantes.
En el primer tiempo el Depo se ocupó de que la bocha rodara junto al pasto con destino digno y toque, idea básica de su Técnico.
A los 15 minutos Gaby Gonzalez humilla con una finta a su marcador casi en el banderín del corner derecho, se le escapa y mete un centro fuerte al punto del penal, y el Flaco Faroux que siempre morodea por esa zona la esperó en aire (detenido en el aire).
Y cuando la bocha llegó a este territorio de peligros (a donde se terminan las palabras), la impactó con la región fronto-parieto malar de su balero huesudo, y la guardó en la red junto al segundo palo de un arquero que la toca apenas con la punta de su mano desesperada.
De inmediato, antes que se cumplan los 25' malogramos dos jugadas colectivas de gran calidad, a un toque y triangulando entre Denis, el Patito, Cristian Zarsoza y Gaby.
Solo faltó empujarla adentro, pero la caprichosa siguió de largo ante desesperados despejes a cualquier lado de los defensores visitantes.






Hugo Iervasi se lamentaba por los goles comidos y se lo nota más ansioso que lo corriente, "que bárbaro Tordo, no podemos errar esos goles, me decia...". Y tenía razón.
Buena cantidad de público en el Estadio Tricolor, la banda de los bombos y las banderas se acomodó a la derecha de la platea (al mando de Cartón). Se hizo escuchar todo el partido.

En la fotografia se puede observar la presencia de uno de los Técnicos más ganadores del Tricolor, Alberto "El Flaco" Entraigas, y al Loly LLambay (dirigente indispensable).

De la mano de Denis Iogna el Deportivo buscó lo de siempre, juego por abajo encarando el arco rival, sin especulaciones. Pero entre la estrategia del pelotazo (y patear para arriba de Barrio Lindo) se ensució el juego.
A los 12 en un tiro libre desde la izquierda con dos cabezazos en el área nos empatan, y burlones (algunos) hacen gestos de silencio a la tribuna local, mientras la hinchada de este club sin cancha y sin sede (comodamente sentada en nuestra instalaciones) gritaba consignas a favor del Club Bella Vista (de Bahía Blanca) y hasta pusieron una bandera verde y blanca en el alambre (??). Serán Bahienses?.
Y por supuesto nos recordaban como siempre la historia de la quiebra, antigua obseción de algunos que gritan con voz muy potente.
Faltando 10 minutos De la Fuente lo baja arteramente desde atrás al Pato Saez, luego que este lo dejara desairado y solo pudiera mirarle el número de su camiseta (la 7).
Y Lamberti no pudo evitar expulsarlo, estaba muy cerca y no le quedaba otra.


Hasta que a los 89 minutos aparece una genialidad de Adrian Vejar, encara por izquierda, mete la diagonal y desde la media luna del área le saca un zapatazo de derecha que cuando sale ya se sospecha el destino de red.
Entra junto al palo derecho del arquerito que vuela para la foto. Y explota el delirio, Adrian lo va a festejar subiendose al portón de la esquina que da al quiosco de choripán, y se van todos con él, y la tribuna se hace escuchar a full.
Y lo gritamos como locos, y ya termina y el Perro Iervasi sigue nervioso y gritando (como lechón adentro de un auto), hasta que el policia Lamberti da el pitazo final y el primer chico de las finales quedó en casa.
Chacho Quintero preparó mate cocido para todos y el primero que lo probó fue el Presidente del Club, el Sr Atilio Casadei (hincha del Diablo Rojo y amigo).