viernes, marzo 31, 2006

Pecho frío (Cuentos de potrero)



La siesta me deja siempre de mal humor. Fastidioso, alunado, es raro que me levante contento, y no te digo nada si me despiertan los ladridos histéricos de los perros, como esta tarde.

- Del vamos, ... arrancamos para la mierda, señora...!

Eso fue exactamente lo que le dije a la vieja, mientras la puerta se abría penosamente y el viento me envolvía en un abrazo.
Con su nariz afilada y pálida, me apuntaba directamente al ombligo.

- Usted no cree que el diablo se esta apoderando de la tierra, y nosotros estamos indiferentes, ... ante algo tan terrible...? - Me preguntó de un tirón, sin respirar.

Apretando entre las manos un portafolio de plástico gastado. Del que asomaban revistas y folletos, entre los dientes de un cierre roto y definitivamente inservible.
Quizá valga la pena aclarar que a esa hora el barrio dormía mansamente, el sol se despachaba a gusto sobre las veredas, y el ripio de las calles.
Rebotando de vez en cuando, y reflejándose en los vidrios.

- A quien se le puede ocurrir despertarme para que le conteste semejante pregunta...?, vaya doña...!, trate de no volver a romper las bolas por esta casa, ... y menos en este horario...! - Le dije con los ojos semi cerrados, frenando la puteada.

Y no le zampé un portazo por respeto a una anciana. La puerta se cerró como siempre, con ese ruido que te hace doler los dientes. Insoportable.

Pensar que hubiera podido seguir durmiendo, hacer una siesta bien larga, casi hasta la hora de la cena, levantarme para morfar y meterme de nuevo en la cama. Como esperando que el olvido aparezca entre las sabanas, y que la almohada me deje el cerebro en blanco.
En realidad estoy cansado, una mezcla entre cansado y amargado, echo mierda, como con gripe.
Lo de ayer a la tarde, me destrozo el físico y el marote. La cabeza la tengo todavía a mil, no puedo creer que sea cierto, eso que repaso y repaso las imágenes mentalmente, y me parecen mentira, eso sí que las tengo grabadas las tengo grabadas para siempre, seguro que me van a perseguir toda la vida, y cada nueva oportunidad que le de al recuerdo, me volverán esas ganas de vomitar y a la vez de meterle una piña a la pared, de gritar pero la voz no me sale y de llorar. Todo junto.
Que calentura hermano, estas cosas si que no se te van nunca. Teníamos toda la fiesta armada, creo que esa fue la boludez mayor, pero ojo, no festejamos por adelantado como decían algunos, nos preparámos un poco, por que al final, y decimelo vos que viviste todo esto lo mismo que yo, la cosa estaba para darse, no era ciencia ficción, era bastante real la cosa, pero como yo siempre digo, y me cago en mis profecías, haber si todavía estos hijos de puta se agrandan de visitantes.

La gorda me sugirió anoche, tímidamente. Pobre, le daba miedo hasta de hablarme, fijáte mi calentura, pensaría este me mete un sopapo, ella sabe como me pongo cuando me pasan cosas así. Así que actuaba calmosamente como manejando nitroglicerina en un frasquito, pero en chancletas.

-Por que no te tomás un sedante...? -Me decía.

Como para sedante estaba. La verdá que si que estaba para sedantes, para un frasco entero, pero ya me había tomado unos vinos de pasada en el club, y pensaba que eso me iba a calmar un poco.
Aunque no me lo puedas creer te juro que en ese momento caminaba en el aire, más bien trotaba y la propulsión era a puteadas.
Yo se que la idolatría hacia la estrella del equipo es un fenómeno normal, lógico, pero hay una cosa que siempre pienso, sobre todo cuando estoy en la tribuna, que en este sentimiento también se mezcla el resentimiento de no ser “uno” el ídolo, al que le salen todas, el que mete los tiros libres en los ángulos, el que la lleva atada, el que amaga y hace pasar dos tipos de largo, al que la hinchada le corea el nombre. Es decir “uno” estar en el lugar de “ese” tipo.
Que al final capaz que es un pobre infeliz, que no es ni consciente del momento único en la vida que esta viviendo, o no?.
Y se le pasan los años, se le van las buenas épocas, no le empiezan a salir ni una gambeta, los tiros libres todos masitas, los pases para la mierda, y se termina el cuarto de hora, y cuando se te termina se termina, no hay lola, para colmo se amarga, no entrena, morfa, engorda y se fue todo a la puta que lo parió.

No se que carajo pasó ayer en el partido, no se como analizarlo, pero no le salió una, al contrario, parecía que jugaba en contra, no corría, no metía. La verdá es que ninguno metía, parecían señoritas, estos hijos de puta no sienten la camiseta, no son hinchas como uno que se mata si hace falta por esos colores. Es como vos decís estos no sienten nada, ni se calientan, ni se amargan, sobre todo el negrito, que de chiquito parecía otra cosa, pintaba distinto, otro temperamento, pero ahora ahí lo tenes, un “pecho frío”.
Que pesadilla, me cago en Satanás, seguro que la vieja que vino a convencerme a la puerta tiene razón algo sobrenatural impregnó la cancha, nos embadurnó la gramilla de mala leche, y justo en una tarde que estaba hasta el culo de gente.
Todo dado para que por fin ganáramos un campeonato, pero nosotros, y es real, no me dejes mentir, nacimos para sufrir. Lo cierto es que nunca vamos a pasar un momento agradable, siempre penando, siempre con la posibilidad de amargarnos al alcance de la mano.
Ya se, te lo adivino por la trucha que vos andas igual que yo, se te nota en la cara de ojete, aunque creo que más nervioso, yo admito que me fui calmando, al final no es la muerte, pero es casi tan jodido como la parca, le pega en el palo diría, como el penal que tiró este boludo, el negrito, no quiero ni acordarme, que bajón hermano.
Pero nunca te vi temblar tanto o estuviste chupando toda la noche y ahora el hígado no te da abasto con tanto tetrabreak en el buche, y hasta creo que tenes cara de dolor de balero, por los ojos rojos lo digo, te tomaste algo, aunque sea un geniol, por que no te sentás, fiera ?
El fobal es un fenómeno totalitario querido, nadie, ni el más indiferente puede escaparle, o hacer que le pasa por encima, siempre de alguna manera te engancha, y ahí cagaste hermano, no te larga más.
Y los que quedan afuera, ya los ves, son unos parias, nadie les da bola, no tienen ni de que hablar, como el cara de gil de tu vecino, el de anteojos, todo el día encerrado en la casa, no se que carajo hace, yo creo que la indiferencia al fobal lo transformó en un ermitaño, debe ser el único tipo del barrio que ayer no lo vi en la cancha.

Así que tuviste un quilombo con la Negra?, seguro que se enculo por que llegaste en pedo y sin un mango, después de estar matándote en el club hasta cualquier hora, seguro, tratando de sobrellevar la desilusión de tan inesperada derrota, o pasó algo más?, a mi no me vengas con el cuento, a vos te pasó algo más, tanto no te pudo afectar que la Negra te putee un poco, acá la rosca fue mayor, contá boludo, para que somos compadres, y nos criamos juntos, y defendimos los colores gloriosos de la institución mientras nos dió el cuero, y después lo seguimos como los mas acérrimos hinchas, sin fijarnos en climas ni en la ferocidad de las hinchadas rivales, ni en las canchas más jodidas para rajar, o nó ?
Acordate que el amor tiene muchas formas hermano, y todas se van mezclando, indiferencia, rencor, odio, sexo, son pasiones que van chocando, y por ahí se arma, explota, ese es el momento de afinar la astucia para que las cosas queden como antes, o directamente tirás todo a la mierda y a otra cosa mariposa. Son pasiones incontrolables hermanito, como el fobal.
A mí lo que más me jode es que estos negros de mierda nos hayan quitado la posibilidad de la alegría, que creo es el único lujo que podemos darnos nosotros, siempre en la mala, siempre con los dientes contra el piso, siempre oliendo mierda, y justo cuando una se nos podía dar, algo para festejar, al central de ellos le salen todas. Parecía Baressi, que bien jugó de libre ese hijo de puta, no le ganaron una de arriba, y nosotros con la mente totalmente bloqueada la única que nos salía era tirar centros y más centros, o pelotazos de frente y el langa ahí, prolijito, tic devolvía de cabeza, tic cortaba con el empeine, tic la dormía en el pecho, siempre limpito, siempre sin esforzarse parecía, le salieron todas al turro, mirá más me acuerdo y más me caliento.

Vamos loquito pará, a vos se te armó un toletole en serio con la patrona, desembuchá, esto no es una bronca común de todos los días, esta rosca es con sorpresa y todo o me equivoco ?. Como podes ser así, o no soy tu mejor amigo, o no nos criamos juntos, largá hermano, seguro que después te sentís mejor. Mirá yo tanto putear contra estos muertos, que casi ya siento como superado lo del partido de ayer.
Cada vez que me acuerdo con las expectativas que iba para el estadio, la tarde hermosa, el sol no muy fuerte, una brisita suave que te refrescaba al entrar por la camisa abierta, la panza llena, aunque estaba nervioso morfe bastantante, pensaba, con la caminata hasta la cancha me bajan los ravioles y me voy a sentir mejor. La gente toda igual que yo, ni se le cruzaba por la cabeza a nadie lo que lamentablemente pasó después. Como nos derrumbaron la felicidad. El gol tempranero le cagó los nervios a todos, hasta a los dirigentes se les veía la desesperación en los ojos, creo que no se bancaron la responsabilidad de tener que remontar un resultado para salir campeones, eso es falta de fibra, es verdá que muchos son pendejos, pero que falta de huevos hermano, en estos casos hay que jugarse hasta la vida.

No, no me digas eso fiera, si acá todos sabemos de donde vos la sacaste, más enterrada en la mugre no podía haber nacido, nunca se paró a pensar la atorranta que le salvaste la vida cuando te la llevaste a tu casa. Medio a la fuerza eso si, yo me acuerdo perfectamente las peloteras con los hermanos, otros roñosos, que no la querían dejar ir, por que la tenían de sirvienta y encima la cagaban a palos. Es real que no tiene nada en el balero, le diste todo, morfaba todos los días, la cuidaste de los turros del barrio que cuando se les antojaba se la culeaban, con vos aprendió lo que era una familia. Si, eso si, siempre fue medio putita, pero vos la sacaste de eso, la transformaste en otra persona se puede decir, la hiciste alguien reconocida, era “tu mujer”, pero no te puede salir con una cosa de esta, cagarte la vida de esta manera, y menos en estas dramáticas horas que estamos pasando.
De nuevo se me cierra el pecho, todas desgracias hermano, ayer el fobal, hoy esto. Me agarra tal fastidio como cuando veía el festejo del gol de ellos, el estadio mudo, claro si vinieron dos hinchas nomás de los culones, y todos los hijos de puta abrazándose detrás del arco, una pirámide humana, pero se cuidaron de no agarrarse las bolas, ni de colgarse del alambre o de hacer gestos desafiantes, por que sabían que se les podía armar un quilombo y no quedar ninguno sano.

No se como la podes justificar, ya se que la queres, que son muchos años de soportar las penas juntos, el hambre, de correr tras el mango. Que vos últimamente vivís más en pedo que fresco, cierto, pero tenes laburo, en tu casa se morfa, al pibe siempre lo tienen echo una pinturita, eso sí. Pero no se querido, vos seguramente algo de esto te veías venir y no decías nada, algo de esto se te debía cruzar por la cabeza, largá, no seas así de contenido, contale a tu amigo. Mientras voy a ir preparando unos mates.
Como te puede venir a cagar con semejante cara de forro, así que con el anteojito de aquí al lado?, debe ser el aire intelectual de ese infeliz lo que la volvió loca, y otra que vos no estás nunca, ponete una mano en el corazón, vos apareces solo a apoliyar, y eso a la mina la debe tener repodrida, y ahí es donde empiezan con las ideas raras.
Hoy si que se nos juntaron todas, no la lastimaste hermano, no?. Ya se, yo te conozco, sos incapaz de calzarla, pero aveces hay momentos que no pareces vos, que tenes otro tipo dentro del cuerpo.
Ahora mejor enfriate, dejala, por ahí se te va la mano y te jodes para toda la vida. Vas a ver que esto va a durar poco y en unos días vuelve todo a la normalidad, el domingo que viene si las cosas salen bien nos empezamos a tomar revancha, no se perdió la vida, es solo un partido de fobal, no hagamos de cada situación un tango. Ya se nos va a dar alguna buena.
Calmate un poco, venite conmigo vamos hasta acá a la vuelta a la canchita, hace una tarde hermosa, no hay casi nada de viento. Seguro que los pibes están pateando, nos prendemos en el picado y vas a ver como se nos mejora la cabeza.
Y ojalá me lo encuentre jugando al “pecho frío”, donde me cruce, lo voy hacer arar con la pera.


Para Daniel “Fierita” Aguilar (1997)