lunes, abril 23, 2007

Estamos tranquilos, dice Iervasi.

Viedma. El empate fue muy festejado por la gente de Villa ya que había sido dominado por el Depo en casi todo el partido y había padecido la falta de ideas a la hora de generar peligro, cosa que no paso en el equipo maragato que, si bien no fue muy superior a Villa, fue más claro para salir del fondo y provocar chances de gol.

A los 13´ Gabriel González cabeceó un centro que Ramírez en dos tiempos pudo mandar al córner, evitando la apertura del marcador.

El Depo en ese tramo del partido inclinó la cancha a su favor y a los 20´ tuvo recompensa tras un tiro de esquina desde la derecha de Morel, que Federico Faroux con mucha sutileza de taco la mando al fondo de la red.
Después del gol, el partido se ensució y ninguno de los dos dominaba con claridad el juego. El Depo se plantó muy bien en el fondo y la delantera de Villa no podía penetrar, salvo un remate de Ayelef que se fue por arriba del arco.

Sobre el final de la primera mitad, Denis Iogna metió un centro para Faroux que se elevó por encima de todos y cabeceó al horizontal de Ramírez.

En la segunda mitad, el Depo salió con todo y a los 3´ Morel desbordó a pura velocidad por la derecha y le metió un centro a la cabeza de Faroux que muy solo en el corazón del área, cabeceó cruzado para poner el 2 a 0.

A los 22´ Iogna capturó un rebote y desde muy lejos remató por arriba de Ramírez que estaba adelantado y la pelota pegó en el travesaño.

Y como dice el dicho: los goles que no se meten en el arco contrario, se pagan en el propio. Y así fue que, a los 32´, el árbitro Luis Foilán compró la falta que simuló Daniel Cellerino cuando el arquero "Farid" despejó la pelota y cobró penal.

Hubo duelo de los Cellerino y capitanes de sus equipos que ganó el delantero cambiando penal por gol. El remate fue hacia la derecha pero no muy cruzado y Farid no pudo evitar que la pelota se le metiera por abajo del cuerpo.

Y fue el momento justo para que Villa se animara a la hazaña y a los 44´ Ramírez sacó desde el fondo, enviando la pelota al área donde estaba el Vasco Seguel que volvió a ganar por arriba como toda la tarde, se la bajó a Félix Goncalves y este sacó un terrible remate que dio en el vértice del arco sobrando a Cellerino y la pelota rebotó, le pegó en la espalda al arquero y se metió.

De Diario Al Día (Viedma)