lunes, marzo 23, 2009

Incidentes entre los jugadores neuquinos y la policía

Momentos de tensión en el partido
Momentos de tensión se vivieron en la tarde en el partido entre Deportivo Patagones y Villa Iris cuando un grupo de jugadores visitantes se enardecieron con el árbitro Gabriel Spinelli y se cruzaron con algunos efectivos policiales.

Luego de las expulsiones de Dantas y Méndez, los futbolistas neuquinos rodearon a Spinelli y después de algunos forcejeos un policía recibió una agresión.

Pese a los incidentes que se produjeron sobre el final del segundo tiempo, los jugadores de Villa Iris se retiraron con tranquilidad de la cancha y fueron aplaudidos por la parcialidad local.





Varios incidentes y Luciano Aires descargó la bronca contra uno de los efectivos policiales
El partido llevaba 38 minutos del segundo tiempo y Deportivo Patagones ya ganaba 1 a 0. El conjunto de Villa Iris estaba muy lejos de conseguir la hazaña y se produjeron los incidentes que terminaron con algunos golpes entre los jugadores de la visita y la policía.
Julio Dantas, el número nueve del equipo de Villa Iris, pegó más de la cuenta en una jugada sobre el lateral cercano a las plateas de la cancha del "Tricolor" y el árbitro Gabriel Espinela le sacó la tarjeta roja, motivo que detonó la reacción de todo el plantel visitante.
Varios jugadores del conjunto neuquino fueron a buscar al árbitro con un reclamo desmedido y los efectivos policiales intervinieron en el campo de juego para resguardar la seguridad de la terna arbitral, ya que los dos asistentes se habían acercado a la zona del conflicto.
Con los jugadores de Villa Iris cada vez más alterados, el árbitro mostró otra roja (a Héctor Méndez) y la tensión se acrecentó en segundos. La policía intervino e intentó retirar a los jugadores que increpaban al árbitro y Luciano Aires descargó la bronca contra uno de los efectivos policiales, a quien le dio un golpe de puño.
Así, la cuestión se complicó pero los incidentes no llegaron a mayores. Los jugadores visitantes fueron retirados y los expulsados llevados al vestuario, y al término del partido se evaluaba la posibilidad de detener al jugador de Villa Iris.